jueves, 14 de abril de 2016

BUENAS PRÁCTICAS EN LA ATENCIÓN DE LAS INTOLERANCIAS Y ALÉRGIAS EN CENTROS INFANTILES




Diagnóstico:

Es importante tener en cuenta que una alergia se puede manifestar por primera
vez en la escuela. La interpretación por parte del personal del centro de los posibles

síntomas ya descritos puede ser decisiva para determinar el agente desencadenante.
El diagnóstico de confirmación de la alergia a alimentos y/o al látex es función del

médico especialista, así como la elaboración de un informe en el que detalle la historia
médica sobre alergia del escolar. Básicamente se fundamenta en tests cutáneos, análisis

de sangre y, eventualmente, pruebas de exposición o de provocación con alimentos o
látex. Algunas personas pueden tener resultados anormales en pruebas o análisis frente

a algún alimento y, sin embargo, toleran su ingesta con normalidad; por eso deberá ser
el médico especialista el responsable de establecer el diagnóstico. Es labor del médico

comunicar explícitamente los alimentos que se han de evitar y los alimentos que se
pueden tomar. En la escuela, en caso de duda, se deben evitar el látex o el contacto y

la ingesta de alimentos sospechosos. Como norma general, el centro educativo deberá
disponer de una información clara y por escrito, incluida en el informe médico que la

familia ha de aportar al centro educativo en el momento de la matriculación del escolar,
o en cuanto se confirme el diagnóstico. Además será conveniente el conocimiento de las

vías y protocolos de intervención para obtener una asistencia médica urgente.
La salud, el bienestar y la seguridad del alumnado en los centros educativos españoles son algunas

de las prioridades por las que están trabajando conjuntamente la administración estatal y las

administraciones autonómicas.

 

¿Qué es la alérgia?

La alergia alimentaria y/o al látex es una enfermedad crónica que, hoy en día, afecta a una proporción creciente de población. Los síntomas de una reacción alérgica tienen distinto nivel de gravedad: desde simple picor, inflamación o urticaria —que es lo más frecuente—, hasta otras reacciones más severas con síntomas digestivos, respiratorios y circulatorios. La alergia a un alimento y/o al látex es la causa más frecuente, en las primeras edades, de una reacción grave o anafilaxia y su desencadenante suele ser la exposición (inhalación, ingestión, contacto, etc.) accidental o inadvertida al alérgeno.

La anafilaxia incluye síntomas respiratorios, circulatorios y de afectación general. Su casuística es muy baja, pero puede suponer un riesgo vital.

Aunque en la mayoría de las ocasiones la reacción alérgica sea leve o moderada, la población infantil alérgica tiene el riesgo de desarrollar una anafilaxia, que, si se produce, ha de considerarse una emergencia médica. Pese a que la mejor medida para prevenir esta situación es evitar la exposición al alérgeno, no siempre se puede garantizar un riesgo de exposición nulo, por lo que hay que contemplar otras medidas que se desarrollan en el presente documento. 

La alergia a alimentos y/o al látex es una reacción de sensibilidad elevada (hipersensibilidad) ante sustancias externas llamadas alérgenos presentes en los alimentos y/o el látex.

Puede ser detectado  mediante pruebas cutáneas o una analítica de sangre periférica, lo cual va a permitir su diagnóstico. La exposición al alérgeno, sea por contacto cutáneo, inhalación, ingestión o cualquier otra vía, provoca una reacción alérgica que puede afectar a ojos (conjuntivitis con lagrimeo y picor), nariz (rinitis), piel (enrojecimiento, picor, edema), boca (inflamación), bronquios (tos, sibilantes, asma), aparato digestivo (diarrea, vómito) o a todo el organismo (anafilaxia, shock anafiláctico con riesgo de muerte).

-          El padre, madre o tutor legal es el responsable de:

 •Informar al centro educativo, lo antes posible, del diagnóstico mediante informe médico, para que puedan ponerse en marcha rápidamente todas las acciones que establece este documento.

•Colaborar en la elaboración del Plan personalizado de cuidados del alumnado alérgico en el centro educativo.

•Facilitar al centro educativo la autorización por escrito para la administración de medicación y de exención de responsabilidad de la persona que administre la medicación, si fuera necesario.

 •Proporcionar al centro educativo el material y la medicación específica, prescrita y pautada por el personal médico/alergólogo, que consideren necesarios para la atención adecuada a sus hijos o hijas durante el tiempo de actividad escolar y/o extraescolar, así como renovarla periódicamente. Igualmente, en los casos en que se cuente con prescripción médica, proporcionar al centro escolar el material de urgencia necesario con etiqueta individual que contenga el plan de actuación.

 •Colaborar en todo lo necesario para el control de la alergia de su hijo o hija tanto con el profesorado como con los profesionales sanitarios.

•Facilitar la identificación del alumnado con alergia a alimentos y/o al látex.

 •En aquellos casos en que dependa de las AMPAs la gestión del comedor escolar, sería responsabilidad de dicha asociación exigir a la empresa de catering la acreditación de un sistema APPCC (Análisis de Puntos Críticos) que garantice el mínimo riesgo en relación a los alérgenos alimentarios y, además, la formación del personal de comedor.


- ¿Qué implica la alergia a alimentos y la alergia al látex a nivel emocional?

1. Implica niños con las mismas necesidades educativas y de sociabilidad
que sus compañeros.

2. Implica atención, planificación y seguimiento de las actividades escolares
para su realización con total normalidad.

3. Implica renuncias, contención, responsabilidad y madurez precoz.

(Documento de AEPNAA).

Durante la jornada escolar son muchas las ocasiones en las que el niño alérgico puede
entrar, de forma accidental, en contacto con el alérgeno, lo que puede causar una

reacción alérgica. Las situaciones más propicias son el almuerzo a media mañana y
la comida al mediodía, pero hay otras actividades, espacios y materiales que pueden

conllevar los mismos riesgos, como:

• Algunas actividades recogidas en la programación de aula: tanto en la etapa

de Educación Infantil como en Educación Primaria (en áreas como Conocimiento

del medio o Educación plástica y visual) se programan actividades en las que se

utilizan, frecuentemente, alimentos como parte de las explicaciones y actividades

propias de la materia.

• Actividades complementarias que puedan conllevar el contacto con los

alérgenos, como talleres de cocina, de manualidades y otras actividades que

impliquen manipulación de alimentos. Es necesario revisar el diseño de todas

aquellas actividades en las que se manipulan alimentos y/o látex así como tener

en cuenta todos aquellos productos o espacios que puedan contener el alérgeno.

CUIDADO CON INTRODUCIR ALIMENTOS NUEVOS TALES COMO:

• Frutos secos • Cereales

• Frutas • Huevos

• Pescado • Hortalizas

• Legumbres • Marisco

• Productos lácteos

• Actividades extraescolares: excursiones, salidas, actividades deportivas y de ocio

fuera del horario escolar, que pueden incluir consumo de comida, o actividades

con alimentos o látex. En todas las salidas es necesario llevar la medicación de

rescate.

• Actividades especiales como fiestas y celebraciones: muchos acontecimientos

especiales y celebraciones como las fiestas de fin de curso o de Navidad.

cumpleaños, celebraciones, días especiales para trabajar algún contenido, como

puede ser la fiesta del otoño, etc., suelen giran en torno a la comida, y utilizar o

manejar productos y objetos de látex como globos, juguetes de goma o elásticos,

caretas, sprays, fijadores o material deportivo.

• Campañas y programas sanitarios: vacunas, tallajes, revisiones médicas o

dentales dentro de la escuela suponen un riesgo por la posible presencia de

alérgenos en vacunas y medicamentos. También son situaciones de riesgo para el

niño alérgico a látex debido a la gran cantidad de productos sanitarios que tienen

este material entre sus componentes (guantes de látex, viales…).

• Otros espacios en los que se puede entrar en contacto con alérgenos:

– Patio de recreo: restos de comida del almuerzo, jugar con envases de alimentos.

– Aseos: productos con el alérgeno, como jabones, toallitas higiénicas.

– Gimnasio: balones, colchonetas elásticas y otro material deportivo que incluya

látex en su composición.

– Laboratorios: experimentos con alimentos y material de laboratorio que contenga

látex (cuentagotas, guantes de goma o látex).

Los materiales escolares utilizados en el centro educativo pueden ser causantes

de un sinfín de reacciones alérgicas (pueden contener tanto alérgenos de alimentos

como de látex (tizas con maíz y leche, gomas y pegamentos con látex, pinturas con

legumbres…). Es oportuno conocer los listados sobre los materiales escolares que

contienen alérgenos  validados por sociedades científicas especializadas.

Es muy importante vigilar la introducción de alimentos nuevos en la dieta

de los bebés y niños pequeños al inicio de su escolarización en centros

infantiles y escuelas, teniendo presente que tiene que llevarse a cabo

inicialmente en el domicilio familiar.

5 comentarios:

  1. Hola Irene:
    Como educadores infantiles es una OBLIGACIÓN estar al tanto de todas las enfermedades o alergias presentes dentro del aula. Creo que todo esto es un gran trabajo en equipo que debe organizar el centro educativo, informando y educando a todos los componentes del centro escolar, para evitar cualquier tipo de accidente relacionado con este tema.
    Un beso.

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  2. Hola irene, tu post me parece muy interesante y como dice Monica como educadores estar al tanto de las alergias infantiles es una obligación, pero también es cierto que los padres tienen más obligación aun de informarnos de las intolerancias y alergias de sus hijos, y así poder ayudarnos y estar atentos de lo que van a comer los niños dentro de la escuela, y claro esta si aparece alguna intoleracia dentro de la escuela informar a los padres.

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  3. Hola a todas, esta claro que tanto los padres como los educadores deben estar informados de las alergias de los niños. Es obligación de los educadores informarse y recabar informacion suficiente sobre las posibles alergias de todos sus alumnos, y por otro lado, los padres deben poner en aviso todo lo relacionado con este tema.
    En todas las instituciones en las que se lleve a cabo un ejercicio con niños, se deben tener en cuenta las alergias, y tener un plan de actuación para posibles intoxicaciones o reacciones.

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  4. Hola Irene, es verdad que el tema que tratas está de mucha actualidad porque cada vez hay más casos de alergias e intolerancias alimentarias. Es imprescindible que la familia nos lo comunique desde que tengan conocimiento. pero no hay que olvidar, que mientras el niño está en la escuela, es responsabilidad nuestra y tenemos que estar organizados y poner todas las medidas necesarias para mantener la seguridad del niño.
    Muchas gracias
    Un saludo

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  5. Hola Irene.
    En mi opinión, en tu post se ve claramente la importancia que tiene la relación entre la familia y la escuela de un niño. Es muy importante que todo el centro educativo esté informado de las alergias y necesidades de los alumnos, y para ello necesitan obtener dicha información de las familias. Muchas veces las familias desconocen estas características de sus hijos, y por ello las escuelas deben estar preparadas para cualquier tipo de inconveniente que pudiera surgir en el alumnado. Es muy importante que los docentes estén atentos de los niños con alergias y les creen un hábito para que ellos mismos vayan autoregulándose sus alergias o problemas de cualquier tipo.

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