Aulas singulares en educación infantil.

La disposición, la organización del espacio y los muebles del aula afectan a casi todas las conductas de los alumnos y del docente, y pueden facilitar o bien obstruir el aprendizaje.

Desde mi punto de vista, lo importante a la hora de educar no es el lugar, sino el docente. Se puede educar bien en cualquier contexto, solo hace falta un poco de creatividad.

Es cierto que cuesta salirse de las rutinas y que si te acostumbras a ellas es difícil pensar de otra forma. En España estamos acostumbrados a una educación muy formal dentro del aula, donde todo está planificado y estructurado normalmente, eso nos proporciona seguridad a los docentes y nos da la sensación de tenerlo todo bajo control.

Pero… ¿Es lo mejor para los alumnos? ¿No sería mejor que trabajásemos mediante la experimentación directa desde pequeños? ¿Por qué tenemos que sentarles en una silla y una mesa para hablar sobre los árboles en vez de ir a un bosque?

Por supuesto, los recursos son importantes para mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje, pero también es verdad que si los niños tienen ganas de aprender y están motivados y el profesor aprovecha aquellos recursos que tiene, por escasos que sea, para proporcionar a sus alumnos de nuevos conocimientos, la educación se puede aprovechar y puede ser adecuada en cualquier contexto. No por tener más medios vamos a dar una educación mejor.

Al entrar en un centro infantil, la disposición del aula nos va a dar señales de que clase de educación se lleva a cabo en esa escuela. Los pupitres en grupos dan una sensación diferente que las mesas colocadas en filas unas detrás de otras, solo con esto ya vamos a saber si es una metodología más o menos tradicional. Esta disposición también va a influir en la motivación de los niños y por lo tanto dependiendo de la forma de dar las clases van a mantener la atención más o menos y van a tener ganas de aprender o no. La forma en la que disponemos el aula también va a influir en el modo en que los niños interactúan y se socializan con el resto de sus iguales y con el profesor.

Uno de los sistemas educativos que más nos llaman la atención actualmente, por su éxito en la educación, es el sistema educativo de Finlandia, Xavier Malgarejo Draper en el año 2000 se empezó a interesar por esta educación y descubrió que los niños no van al colegio hasta los 7 años, ya que pretenden que sigan siendo niños mientras puedan y jueguen el mayor tiempo posible. No existen las clases magistrales ni tampoco pretenden que los niños memoricen la información, pretenden trabajar la curiosidad, creatividad y experimentación de los alumnos, esto lo llevan a cabo convirtiendo los talleres de bricolaje, cocina y demás lugares de experimentación en un aula.

Por otro lado, habría que hablar de nuevas corrientes educativas, no sé si por moda o porque de verdad creemos que necesitamos, se está dando un cambio, hay más movimientos sobre educar a los niños al aire libre, donde puedan experimentar de forma menos estructurada y basándonos más en los intereses individuales de cada niño.

Los niños necesitan moverse y jugar, si aprovechamos estas necesidades para que el aprendizaje de los niños sea mucho más significativo estaremos favoreciendo la adquisición de aprendizajes y que estos perduren por mucho más tiempo. Aprenderán más y mejor así que obligándoles a estar sentados en una silla escuchando a un profesor y obligándoles a aprender mediante métodos que no les interesan. 

En educación infantil, se empieza a hablar mucho de aprendizaje cooperativo en el que es necesario que todo el aula tenga una disposición apropiada para poder ayudarnos unos a otros y trabajar en equipo, aprendiendo de nuestros iguales, incluyendo a todos los alumnos y fomentando la interacción entre ellos.

Mediante la disposición del aula, podemos favorecer el trabajo en equipo y la cooperación o lo contrario, es decir, la educación más individual y sin interaccionar con los compañeros. Al igual que puede favorecer que los niños experimenten más o se dediquen solo a elaborar fichas.

En España, la manera más común de organizar el aula de educación infantil es mediante los rincones, de esta forma el aula se divide en zonas donde los niños pueden experimentar diferentes situaciones comunes en su día a día.

También, en casi todas las clases de infantil, existe un rincón de asamblea en el que los niños se reúnen siempre al principio del día con la educadora y hablan sobre ellos, sobre su día a día y sobre lo que van a hacer, cantan canciones, leen cuentos… es un momento de contacto con el educador y con el resto de los compañeros.

Otro punto a señalar sobre las diferentes tipos de aulas sería el tema de la educación desescolarizada, o “Homeschooling” en muchos países, aunque no en España, está permitido educar a tus hijos en casa o acoger en una casa a los diferentes niños del barrio que quieran pero sin que sea algo formal y estructurado.

En EEUU por ejemplo, la mayoría de los niños entre 0-3 años acuden a estas casas, donde no se centran en el aprendizaje de conocimientos sino en la experimentación, normalmente tienen animales de compañía que deben cuidar los propios niños y las actividades pueden ser desde yoga infantil, cocina, manualidades… pero todo basado en los intereses del niño.

En España ha aparecido un centro educativo llamado “Universal Mandala School” en Ibiza, que pretenden dar una educación hacia el despertar del conocimiento, la confianza y la compasión para llegar a conseguir un impacto positivo en el mundo. Pretenden integrar en un nuevo modelo educativo lo mejor de oriente y de occidente en un proceso lleno de descubrimientos y despertares en un acercamiento a la sabiduría ancestral y la investigación científica y la experiencia práctica.

El problema de estas aulas de “Universal Mandala School” es que el ministerio de educación tiene que autorizar las nuevas metodologías y esta en concreto no está del todo autorizada.

Otro tipo de aulas diferentes en educación infantil, son aquellas que siguen una metodología Waldorf. Esta pedagogía lo que pretende es fomentar la imaginación en un entorno cálido relacionando tres aspectos importantes, el arte, el juego y el movimiento a la vez que se desarrollan los sentidos y se relacionan con la naturaleza dando sentido a todo lo que hace y respetando los ritmos individuales de cada niño.

https://www.youtube.com/watch?v=wHy37gQRtJw

Al igual que Waldrof, hay otra metodología que se sale de lo tradicional, la educación Montessori, donde la maestra no obstaculiza la experimentación del niño, a no ser que él lo pida, porque es el niño el que va a interactuar como un individuo activo según sus intereses. Pretende fomentar la autodisciplina interna de los alumnos y que ellos solos se autoregulen, es la enseñanza la que se adapta al niño y no el niño a la enseñanza como en la metodología tradicional. El niño va a escoger su propio trabajo de acuerdo con su interés y su habilidad. En esta metodología cuentan con unos materiales autodidactas.

https://www.youtube.com/watch?v=Z6hDNkDjj_Q

El problema de estos tres tipos de aulas (Universal Mandala School, Waldorf y Montessori) es que llevar a tus hijos a estos centros supone un desembolso económico muy grande y por ello no todas las familias se lo pueden permitir aunque estén de acuerdo con su metodología y lo quieran para sus hijos.
Y mirando la parte de los educadores, otro problema es que para poder trabajar en estos centros necesitas una preparación especial, lo que supone hacerte cursos sobre estas metodologías, sino no podrás entrar a trabajar en ellos.

A la hora de elegir como va a ser nuestro aula, tendremos que tener en cuenta que es lo que queremos trasmitir a los niños, porque el entorno nos va a facilitar llegar a nuestros objetivos o va a ser una barrera para que los niños se desarrollen según nuestras creencias.

“Todo lo que hacemos para el niño no solo lo hacemos para el momento presente, sino para toda la vida.” Rudolf Steiner