jueves, 14 de abril de 2016

EMOCIONES EN EDUCACIÓN INFANTIL.




“La educación emocional va más allá de educar con afecto. Es plantear las emociones sentimientos en términos de valor”.  (Rafael Bisquerra).


Los maestros y maestras debemos preocuparnos por cómo se sienten nuestros  niños  y  niñas, y  no sólo  en el periodo de adaptación, que es un periodo duro para muchos. De cómo se resuelva ese periodo depende la actitud que el niño/a va a tener  hacia  la  escuela,  pero  después de este periodo, la vida en la escuela continúa y debemos cuidar la afectividad, intentando ver si existen carencias emocionales y sociales. Cada vez es más temprana la edad a la que los niños y niñas van a la escuela,  por  lo  tanto  esta institución debe estar atenta para ayudar a las familias en la educación de sus hijos e hijas. En estas líneas voy a hablar de la inteligencia emocional y del tratamiento que  bajo mi punto de vista.
Debe enseñarse desde la Educación Infantil. El  término “inteligencia emocional” se refiere a la capacidad de sentir, entender, controlar y modificar estados emocionales de sí mismo y en los demás. Inteligencia emocional no implica acumular emociones, sino dirigirlas y equilibrarlas.
Una de las manifestaciones de la afectividad del niño/a a estas edades es el apego.  Es decir, que los niños establecen una relación afectiva estrecha con aquellas personas que lo cuidan y están en estrecha relación con él/ella. El desarrollo de las habilidades implicadas con la inteligencia emocional comienzan en  familia, principalmente a través de las interacciones entre  padres/madres e hijos/as, pero a veces también hay padres que se sienten incapaces  de enseñar y guiar el desarrollo de los procesos emocionales de sus hijos. Tanto familia como escuela actúan como elementos socializadores en la vida del sujeto, es por ello que surge la necesidad en Educación Infantil de desarrollar un  aspecto fundamental del desarrollo: la afectividad.
La Educación Infantil implica no sólo el desarrollo de la inteligencia en el plano intelectual, el aspecto emocional  también juega un papel importante para la vida del  niño/a porque es la que lo va a preparar para enfrentar y resolver los problemas de la vida cotidiana. Para el trabajo de la inteligencia emocional en la Educación Infantil es importante que los maestros/as entendamos que el niño/a es un ser que se desarrolla en todos  sus aspectos físicos ,cognitivos, sociales y afectivos de manera interrelacionada y que esos aspectos a su vez se desarrollan apoyados unos en otros y no de manera aislada. Y que el desarrollo de todos esos aspectos influye de un modo u otro en el desarrollo  de la personalidad.

Una de las premisas para promover que los niños/as desarrollen su inteligencia emocional dentro de la institución escolar, es que el docente desarrolle también su propia inteligencia emocional. El docente enseña en su práctica su propia personalidad. Por tanto, la promoción y desarrollo de la inteligencia emocional en el  aula,  tanto  del  maestro/a como del alumnado debe producirse de un modo coordinado. Los maestros/as somos modelo de inteligencia emocional para el alumnado, de ahí la necesidad de vigilar y regular el tono afectivo que rodea su comunicación con los alumnos/as. Debemos ser mediadores de las habilidades emocionales de los niños/as,  programar  y  presentar  al! niño/a  aquellos  estímulos  que modifiquen su trayectoria emocional, le hagan sentirse bien consigo mismo y capaz de regular sus propias reacciones emocionales.
En el aula podemos servirnos de diversas situaciones para trabajar la inteligencia emocional:
 En la asamblea:  favorecemos el encuentro e intercambio de experiencias y vivencias con el  grupo, lo que conlleva expresar estados de ánimo, sentimientos, emociones,… Afianzamos hábitos y normas de convivencia, el respeto, la empatía.
 Favorecemos  el desarrollo de la expresión y comprensión oral. De los diálogos espontáneos entre el alumnado se pueden conocer su vida, sus gustos,..También sus necesidades y problemas, sus emociones negativas.  Para los docentes también es muy positivo comprender al niño/a, ponernos en su lugar.  Aprovechamos para ser modelos, sin ocultar nuestros sentimientos, animándolos a ellos/as a expresarse.  En la escucha y narración de cuentos .A través de la literatura se puede incidir en las habilidades afectivas de los niños/as .Les damos la oportunidad  para vivenciar y aprender sobre los sentimientos humanos. 

En las actividades que realizamos en los rincones:  
Rincón de  plástica: a través del dibujo y la pintura el niño/a proyecta sus sentimientos y desajustes emocionales, además de manifestar sus sentimientos positivos. Estas actividades son muy motivadoras para el alumnado puesto que trabajan y experimentan con diversos materiales y a través de diferentes herramientas y técnicas plásticas.


Rincón de juego simbólico: identificamos nuestros propios sentimientos, emociones y las de los otros. Esto nos sirve para:
* Resolver y compensar conflictos personales. Establecer vínculos fluidos en las relaciones interpersonales con los iguales, identificando la diversidad de relaciones y de sentimientos que mantenemos con los demás.  El juego dramático es un medio de expresión total, el lenguaje oral y corporal favorecen la expresión emocional.
 Rincón lógico matemático: los juegos y actividades que se desarrollan en este  rincón favorecen (además de capacidades relacionadas con la lógica matemática) las relaciones interpersonales y contribuyen al proceso de socialización, respetar turnos, saber ganar o perder… Para el tratamiento adecuado de la inteligencia emocional dentro del aula de Educación Infantil, es necesario un planteamiento educativo de las emociones, que debe tener en cuenta los objetivos, los contenidos, las estrategias, las actividades y la evaluación. Los docentes debemos tener en cuenta que:
 Hay llevar a cabo una correcta estimulación afectiva de los sentimientos positivos y, más difícil aún, de las emociones negativas (e.j., ira, envidia,celos,...). - Es muy importante cuidar la creación de ambientes (tareas escolares, dinámicas de trabajo en grupo,...) que desarrollen las capacidades socio- emocionales y la solución de conflictos interpersonales.


Debemos atender a la enseñanza de habilidades empáticas mostrando a los alumnos cómo prestar atención y saber escuchar y comprender los puntos de vista de los demás. - Para influir positivamente en el desarrollo de habilidades relacionadas con la inteligencia emocional.
 Es necesario conocer las características generales de los niños y  niñas de 3 a 6 años:
  •  El niño/a de 3 años se caracteriza por la actividad constante. Está muy pendiente de todo lo  que gira a su alrededor, de su propio mundo. Su imaginación es desbordante y carece de límites, por lo que  a veces confunde  lo  real con lo imaginario. Así que también niño/a de 3 años debe saber compartir y dejar de pensar en sí mismo/a, aprendiendo a respetar a sus compañeros/as.
  •  El niño/a de 4 años: se caracteriza por la curiosidad con el fin de practicar  su lenguaje. El niño/a debe sentirse seguro y con confianza en sí mismo/a,  jugar en grupo y compartir los juegos. En esta edad sobresale  el  juego simbólico.
  •  El niño/a de 5 años: a esta edad el niño/a goza de una relativa estabilidad  y autonomía, pero necesita aún unas normas y límites. Los niños/as de esta edad se ubican dentro del grupo y son capaces de respetar los derechos de los demás, disfrutan ayudando al maestro/a  en  tareas sencillas, expresa sus sentimientos, se siente seguro de sí mismo/a, independiente y responsable.

La Educación Infantil es una etapa fundamental en la vida del niño/a. Por ello, voy a exponer una serie de sugerencias prácticas, en torno al desarrollo de la inteligencia emocional en los niños/as de estas edades:
 1. Hacerlos reir, o cuanto menos sonreir: dentro de los neurotransmisores cerebrales están las endorfinas, las encefalinas y la serotonina, que fortalece el sistema inmunológico. En recientes estudios se ha descubierto que esta sustancia es capaz de producirse en el cerebro de manera muy sencilla: con la risa y con la sonrisa. La serotonina es muy importante en la vida emocional de un niño/a porque  influye  en muchos sistemas corporales como: temperatura del cuerpo, presión sanguínea, la digestión, el sueño. Si los niños/as se ríen se enferman menos.
 2. Quererlos: necesidad de demostrarlo: debemos (maestros/as y padres/madres):  expresar nuestros sentimientos abiertamente. Reconocer nuestros errores. Decirles la verdad a los niños/as. El  ingrediente  fundamental  para educar a un niño/a emocionalmente inteligente es su tiempo, dediquemos tiempo a los niños/as.
3. Atención positiva significa brindar a los niños/as aliento y apoyo emocional en forma que resulten claramente reconocidas por el niño/a.

4. Promover las mascotas, juguetes y objetos que dan gusto a un niño/a: las mascotas, los juguetes, son objetos que para los niños/as pueden tener significado de tipo terapéutico, de seguridad en sí mismos. Cuando los niños/as ingresan en la escuela por primera vez y sienten temor o lloran todo el rato, alguna mascota o juguete puede ayudarle. Pero hay que delimitar el tempo que se tiene en el colegio. Por ejemplo: una vez en semana. Luego lo podemos sustituir por la mascota de! clase. Ellos saben quererlos, cuidarlos, y de este modo se crea un entorno cálido y afectivo en  torno a la mascota, que puede ser un muñeco, un pez, etc. Como seres humanos somos inteligentes, pero también somos emocionales. La atención a las emociones debe ser prioritaria para la mejora de los procesos de enseñanza- aprendizaje,  así como lo es para nuestra salud física y mental. Finalmente somos una interacción cuerpo, mente y espíritu.

4 comentarios:

  1. Hola Helena:
    Está comprobado que la educación emocional tiene beneficios extraordinarios en los niños y niñas que la trabajan. Es importante que tengamos en cuenta los cambios que sufre la sociedad en la que vivimos e incorporemos actividades o trabajos en las aula que ayuden a los niños a desarrollarse de la mejor forma posible para vivir mejor en sociedad.
    Las normas cívicas están más que instauradas en la sociedad, pero ¿porque omitir a las emociones?
    Es importante enseñar a los niños desde pequeños que nuestras acciones tienen consecuencias, y a veces esas consecuencias dañan a terceras personas.
    Hablamos mucho de EMPATÍA, pero parece que se nos olvida que para poder tener un buen nivel de empatía necesito conocer mis sentimientos y los de los demás y saber manejarlos.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  2. Hola Helena, creo que tu post es muy bueno y que todos deberíamos trabajar las emociones con los niños en educación infantil ya que es una buena manera de trabajar su aprendizaje, además de ayudarles a conocer y desarrollarse de la mejor manera.

    ResponderEliminar
  3. Hola Helena,
    Me gusta mucho tu post, si es verdad que la educación emocional es muy importante en los niños, es algo que les ayudará a relacionarse y comunicarse en nuestra sociedad.

    ResponderEliminar
  4. Hola Helena!
    Si perseguimos una educación integral del niño deberemos, también, prestar atención a su desarrollo emocional y no solo al cognitivo. Si aceptamos que las emociones juegan un papel fundamental dentro de la personalidad del niño y de su forma de relacionarse con el mundo necesitaremos que aprendan desde edades tempranas a reconocerlas. Cuando nos planteamos la Programación General del aula nos paramos a considerar todas estas variables. Primero debemos decidir que queremos para estos niños que serán parte de un futuro sorprendente y la mayor parte de cómo se enfrenten a los conflictos que se les presenten quedará configurada a estas edades en las que nos encontramos.
    Queremos niños fuertes, con grandes conocimientos en materias como matemáticas, física y química, competentes a nivel informático, grandes deportistas y, sobre todo que hablen varios idiomas. Incluso chino!
    Si esto es lo que se nos pasa por la cabeza cuando miramos a nuestros alumnos... entonces deberemos replantearnos trabajar las emociones con ellos.
    Un saludo

    ResponderEliminar