Experiencias de educación hospitalaria

Los hospitales están llenos de pacientes y muchos de ellos son niños. Esta es una frase que nos gustaría que fuera un error, una equivocación. Sin embargo, no lo es. Estar hospitalizado afecta al comportamiento, al sueño, al apetito. Desgraciadamente, los niños que están en hospitales también sufren estos problemas,  añadidos a los propios de sus enfermedades (dolores, malestar, fatiga). Esto se incrementa aún más en el caso de niños con enfermedades crónicas.  

Las aulas hospitalarias son centros de enseñanza creados por el Ministerio de Educación y Cultura puestos a disposición de los niños enfermos en los diferentes hospitales de España. Con ellas se pretende atender el derecho que tienen todos los niños a recibir educación, asegurándole así su continuidad en el proceso de enseñanza y aprendizaje. Se debe realizar mediante una cuidada coordinación entre los profesionales del centro donde el niño está matriculado  y el servicio que ofrece el hospital. Así mismo, es importante favorecer la integración socioafectiva de los alumnos hospitalizados para evitar su angustia y su aislamiento. Estas aulas dan cabida a niños en edad de escolaridad obligatoria y dependiendo de la disponibilidad  de los recursos,  también de las etapas no obligatorias. Los grupos que se crean no son cerrados. Los alumnos de Educación Infantil y de los primeros años de Primaria suelen compartir espacios y los mayores pasan a estar juntos en otras salas.  

Las primeras aulas aparecieron en Francia en 1962.  En España no ocurrió hasta 1982. En la carta Europea de Derechos del Niño Hospitalizado, aprobada en 1986 se expone claramente el derecho que tienen los niños de proseguir su formación durante su hospitalización. Se rigen por el calendario escolar que publica el Ministerio de Educación. Suelen estar abiertas en horario de mañana aunque las hay que también lo están por las tardes. En ellas se desarrollan actividades curriculares pero también lúdicas y formativas. El juego en el hospital proporciona a los niños bienestar y confianza, a la vez que cumple la función educativa y lúdica. A la hora de trabajar con un niño hospitalizado hay que fomentar su creatividad, sus destrezas teniendo en cuenta sus limitaciones físicas y también las del espacio en el que las va a realizar. Estas aulas utilizan en gran medida las nuevas tecnologías. Hay diversas web que las dotan de actividades, juegos, recomendaciones de libros por edades.  Algunos centros ofrecen a sus pequeños pacientes comunicación por internet con pacientes de otros hospitales para que puedan compartir sus experiencias y dejar en segundo plano el aburrimiento y el aislamiento que pueden sufrir al estar ingresados.  

Los docentes que en ellas trabajan son mayoritariamente maestros de Educación Infantil y Primaria y sólo una cuarta parte son profesores de Educación Secundaria. Aunque no son los únicos que participan y coordinan estas aulas. Colaboran mano a mano con el personal sanitario del centro, conocedores del estado del paciente tanto físico como psicológico. Se promueve desde estos centros, la participación también de todas aquellas personas relacionadas con los alumnos hospitalizados. Por ejemplo, el aula hospitalaria La pecera del Hospital de Guadalajara tiene “El rincón de los abuelos”. Muchas veces son ellos los que permanecen al lado de los niños mientras sus padres van a trabajar por las mañana y se quedan acompañando a los nietos hospitalizados. 

Crear un ambiente distendido es vital en estas aulas. Todas ellas realizan celebraciones de las fiestas más importantes como la Navidad o el Carnaval. Pero cualquier fiesta es perfecta para llevarla a cabo en el hospital. Así por ejemplo, se celebra el día del libro, el día de la música, olimpiadas matemáticas... Todas ellas son llevadas a cabo con una gran organización, cuidado y dedicación por el personal del centro, tanto personal médico como de cualquier otro departamento, por voluntarios, por fundaciones y por supuesto, por los familiares de los pequeños.

En la actualidad, la Comunidad de Madrid tiene un total de 31 aulas hospitalarias en 12 hospitales públicos: Hospital del Niño Jesús,  Gregorio Marañón, el Clínico, el 12 de Octubre, La Paz, el Ramón y Cajal, el Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares, la Fundación Alcorcón, el Severo Ochoa de Leganés y los hospitales de Móstoles, Getafe y Fuenlabrada. La Comunidad ha atendido a un total de 7.271 alumnos en las aulas hospitalarias de la región el pasado curso 2014-2015 y 3.167 desde que empezó el presente curso escolar. 

El Colegio del Hospital Niño Jesús de Madrid  atiende a alumnos de Educación Infantil, Educación Primaria, Educación Secundaria y Bachillerato. A lo largo del centro tiene repartidas 15 salas que forman este colegio que en el curso académico 2014-2015 contó con 1.597 alumnos. 

El Hospital de La Paz tiene varias aulas. Una de ellas en la zona  de Maternidad, otra en el Hospital Infantil. Sin embargo, la más conocida es La Pajarera donde además de actividades plásticas y lúdicas también se lleva a cabo la revista y los programas de Radio Plaqueta.  Estos programas están realizados por los propios profesores y por los niños. En estos programas se hace un repaso de la actualidad, comentan las noticias, cuentan adivinanzas, las sintonías de inicio de cada sección están realizadas por todos los niños cantando al unísino. Escuchar sus programas hace que inmediatamente te salga una sonrisa en tu cara. Mientras escribía este post he escuchado varios de estos programas. ¡No sabéis la alegría  que trasminen esos chavales! ¡Cuánto hay que aprender de ellos! ¡Haced la prueba! 

Los beneficios de actividades como estas son incalculables. Además de ser educativas, “olvidan” durante ese tiempo sus dolores, lo diferente que está siendo su infancia, aprenden a convivir con niños de otras edades y otras dolencias.  

En el Hospital Universitario de Getafe se realizan talleres artísticos utilizando materiales propios del entorno hospitalario para ayudarles a superar a esta situación.  

La revista del aula hospitalaria del hospital Ramón y Cajal  Las neuronas juguetonas lleva realizándose desde hace años. Historias de los profesionales que trabajan allí, de los niños, de sus lugares de residencia, sus intereses, un repaso a las actividades que han realizado. Un gran trabajo que al leerlo hace que se te escape alguna lágrima.

Cada Comunidad tiene sus propios proyectos, sus propias escuelas. El proyecto Agrupación de Centros es un espacio en el que participan aulas de Oviedo (Hospital Universitario Central de Asturias), Madrid (Ramón y Cajal),  Barcelona (Vall d’Hebrón) y Cartagena (Sta. Mª del Rosell), haciendo posible la comunicación constante y el intercambio de información, el esfuerzo conjunto y las experiencias compartidas para que, tanto sus alumnos/as como sus profesores,  disfruten de las ventajas del trabajo cooperativo y dejen de sentirse solos.  

La Escola dels Pins en el  Hospital Materno-Infantil San Joan de Déu de Barcelona comenzó su andadura a principios del siglo XX.  A principio funcionaba gracias a personas que de manera altruista colaboraban.  Desde 2006 la escuela cuenta con un huerto urbano. Los niños que a ella acuden pueden además sembrar y recoger sus verduras y hortalizas reducir con esta iniciativa la ansiedad, aburrimiento que produce estar hospitalizado.  

En Castilla-La Mancha encontramos una de las experiencias más conocidas Es la que se ha llevado a cabo en el Hospital Universitario de Guadalajara donde los niños cuentan sus vivencias en La pecera un periódico mensual. Ellos son los redactores de esta revista. Una vez acabada la edición se distribuía entre los niños hospitalizados. En la actualidad la revista tiene formato digital.  

En 1998, la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía puso en marcha en el Hospital Infantil Virgen del Rocío de Sevilla el proyecto Mundo de Estrellas que tenía implicaciones lúdicas, educativas, sanitarias y sociales.  Poco a poco se fue incorporando en todos los hospitales andaluces con el objetivo de acercar a los niños hospitalizados las TIC de una forma sencilla y divertida. Para ello se instalaron equipos en la escuela e incluso se dotó de equipos portátiles para que los niños de entre 3 y 16 años pudieran usarlos. La Obra Social La Caixa en 2005 puso en marcha su proyecto Ciberaulas hospitalarias. Espacios donde los niños acuden  para poder continuar con sus estudios y relacionarse con otras personas a través de las TIC. 

Actualmente se está, llevando a cabo acciones de asistencia a domicilio debido a que en la medida de lo posible, se están reduciendo las estancias en el hospital.  El SAED es un  servicio de apoyo educativo para aquellos niños que no pueden acudir al centro escolar a causa de su enfermedad, siempre que su periodo de convalecencia sea superior a un mes. Está dirigido a  alumnos de Educación Primaria y Secundaria que estén escolarizados en centros públicos de la Comunidad.  A través de la web de la Comunidad de Madrid podemos seguir los pasos exactos para recibir este tipo de ayuda.

Hay algo que no debemos olvidar y es que la infancia es una etapa para reír, saltar y disfrutar de cada segundo.  Por ello,  la labor que se realiza en estas aulas, les ayuda dentro de las posibilidades, a normalizar su vida. Los profesores que allí trabajan comienzan su trabajo desde el momento en el que el niño ingresa aunque no siempre termina cuando el niño es dado de alta, ya que los lazos que en muchos casos se crean permanecen más allá de los muros del hospital.  ¿Quieres formar parte de estos equipos? Todos los hospitales trabajan con multitud de organizaciones sin ánimo de lucro que estarán encantados de que participes con ellos.